El retorno..

Hay voces que se atascan entre cuatro paredes de concreto, y hay otras que se elevan por encima de las ondas sonoras. 
La voz que viene de adentro, esa que no dice nada audible aunque es capaz de levantar imperios enteros y derrumbarlos al mismo tiempo, esa que ha estado tanto tiempo atascada entre cuatro paredes de concreto, es esa la que quiere elevarse por encima de las ondas sonoras. 
Mucho tiempo alejada de este medio estuve, y en ese tiempo la necesidad de revivir este blog me visitó una y otra, y otra, y otra vez. No es la necesidad de desahogarme (que para eso tengo mi diario), sino más bien compartir pensamientos -de esos intensos- que me visitan, y así hacerle honor a ese adjetivo con el que mucha gente últimamente se ha dado a la tarea de calificarme: Intensa. 
Porque intensa soy y lo abrazo, intensa y profunda. Me cuestiono por el sentido de casi todo, aunque tengo mis días de descanso. 
Porque intensa soy y lo acepto. 
Porque intensa soy y he retornado. 

*Entrada dedicada a Gabrielito, mi Gabo*




Tranquilos, mis chicos, a cada uno de ustedes les corresponderá una dedicatoria.  

Comentarios

  1. ¡Qué genial manera de alegrarme la noche en esta jornada académica! La verdad es que ahora que veo esa imagen y esta entrada conmemoro el profundo significado de ellas en la conversación que tuvimos sobre la esencia del ser.

    Y es que en esencia eres intensa.

    Suerte la tuya de vivir la vida tan plenamente por la intensidad de tu naturaleza.

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