El inicio de una nueva vida.

El taxi que tomamos en el terminal terrestre de Ipiales, nos dejó en el edificio de migración colombiana donde, ateridos de frío, nos bajamos Jorge y yo para que nos sellaran el pasaporte que diera cuenta de nuestra salida de tierras colombianas. Acto seguido caminamos en dirección al puente sobre el río Carchi , y lo cruzamos en medio del frío y de la madrugada de ese ya lunes 10 de agosto del año 2015. Al llegar al final del puente, caminamos unos metros más para llegar al edificio de aduanas ecuatorianas donde me puse un poco tensa al notar que aquí no iba a ser como en Colombia, donde nada me registraron. Aquí me llevaron primero a un área de inspección para abrir mi gran maleta y sacar prácticamente todo lo que con tanto esfuerzo había conseguido acomodar la noche antes de mi salida de Rubio. Los funcionarios me llenaron de preguntas acerca del motivo de mi entrada al país, y no me sentí confiada para decirles que iba a quedarme. Les referí estar de visi...